
Sus pies conocían el camino; las luces, los carteles publicitarios y las indicaciones la acompañaban sin que ella fuera consciente. Suficiente.
Sonreía cuando una brisa que corría caprichosa por aquellas galerías hizo que sus bucles castaños pasaran a estar detrás de sus hombros, indicándole que un vagón de metro la esperaba unos pasos más adelante. Suficiente.
Al entrar al vagón contempló la imagen que se quedaba en el andén: varias personas que no habían montado, un músico que amenizaba la espera con su guitarra, más carteles publicitarios y luces que comenzaron a dibujar líneas horizontales cuando el transporte cobró vida de nuevo. Suficiente.
Mientras admiraba aquella efímera belleza a través del cristal, contempló su reflejo cuando se adentraron en uno de los

2 comentarios:
Por fin se le puso texto a esta fotooooo!!!! :D
Las cosas llegan en el momento adecuado. Mejor no tener prisa y disfrutar de todos los detalles que rodean la espera. ;)
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